lunes, 1 de agosto de 2011

EL PAPEL ARRUGADO

EL PAPEL ARRUGADO
Mi carácter impulsivo, cuando era niño, me hacia reventar de cólera a la menor provocación, la mayoría de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba para consolar a quien había dañado. Un día, mi maestro, me vió dando excusas después de una explosión de ira, me llevó al salón, me entrego una hoja de papel liso, y me dijo “ESTRÚJALO”. Asombrado obedecí e hice con él una bolita.
Ahora volvió a decirme, déjalo como estaba antes. Por supuesto no pude dejarlo como estaba. Por más que traté, el papel quedó lleno de pliegues y arrugas. El corazón de las personas; me dijo; es como el papel. La impresión que dejas en ellos será difícil de borrar como estas arrugas y estos pliegues. Así aprendí a ser comprensivo y paciente. Cuando siento ganas de estallar, recuerdo el papel arrugado. La impresión que dejamos en los demás, es imposible de borrar, más cuando lastimamos con nuestras relaciones o con nuestras palabras. Luego cuando queremos enmendar el error, ya es demasiado tarde. Habla cuando tus palabras sean tan suaves como el silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario