Las expectativas que tiene el pueblo sobre el nuevo gobierno son grandes y desde el 28 de julio se le empezará a exigir el cumplimiento de sus promesas electorales y a fiscalizar todo acto de gobierno. La gestión que sale deja un gran pasivo social que debe ser atendido con prontitud para evitar las temidas protestas sociales. Estos últimos cinco años han sido épocas muy difíciles para trabajadores, comunidades y pueblos, que se han enfrentado al gobierno para hacer respetar sus derechos sociales, ambientales y laborales. Los resultados de este gobierno han sido masacres, muertes, corrupción, ostentosidad, un crecimiento económico desigual e inequitativo y sin rumbo. Señalamos que uno de los sectores que ha recibido los peores maltratos y vejámenes de este gobierno ha sido el magisterio peruano. Los maestros merecen un resarcimiento ya que han pasado inmerecidamente malos momentos. En su día nuestro respeto, solidaridad, cariño y aprecio personal
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